En esta solución, la tubería es sustituida por un cable de 3 mm de grosor, de modo que se trata de un suelo radiante eléctrico, que permite alcanzar la temperatura de confort en muy poco tiempo.
El cable va adherido sobre una malla o incluido dentro de un rollo de aluminio, de forma que el espesor del conjunto es muy reducido.
El rollo se despliega y coloca directamente sobre la solera de forma que se puede cortar y girar al llegar a las paredes y obstáculos, permitiendo una instalación más rápida y cómoda.